domingo, 28 de marzo de 2010

Haiku (III)

A diferencia de otras formas de poesía, el haiku no se presta a grandes disertaciones filosóficas, ni a íntimas confesiones de autores atormentados. Tampoco es propicio para rebuscadas alusiones mitológicas o enrevesadas figuras retóricas. El haiku, por su brevedad, representa el ideal de poesía simple (que a mí me gustaría reivindicar desde este blog): accesible, comprensible, aplicable a la propia experiencia e inspiradora. Susceptible de ser escrita, comprendida e interiorizada por cualquiera, y capaz de animarnos (¿por qué no?) a experimentar con ella.

En este camino me encuentro (de forma intermitente, eso sí) desde hace un tiempo. Aquí os dejo alguno de mis pequeños ensayos de haiku, de los que iré subiendo algún ejemplo más:

Reflejos ámbar
sobre el agua inmunda
del negro charco

Haiku (II)

En autores españoles, el haiku recupera toda su musicalidad y su equilibrio interno, ya que no necesita ser traducido. El mismo Federico García Lorca se atrevió a experimentar con ellos, pese a que los que escribió no son demasiado conocidos. Para mi gusto, la figura más representativa del haiku en español es la del poeta uruguayo Mario Benedetti. Creador de una especie de "lírica de lo cotidiano", Benedetti encontró en la poesía tradicional japonesa su vehículo para expresar brevemente las impresiones que le producía el mundo.

El haiku sería a la poesía lo que el cortometraje es al cine: una manera de contar historias en el menor espacio posible. Algo que también tiene que ver con la moda de los microrrelatos, en auge en una época en la que todos andamos acosados por la prisa y el afán de inmediatez. Por ello, en los tiempos que corren, sentarse a leer o a escribir un haiku supone un ejercicio de reflexión y reencuentro con la belleza que es compatible con la más apretada de las agendas. Así que el haiku, pese a su antigüedad, es el futuro de la poesía: puedes apuntarlo en un post-it, mandarlo por SMS y leerlo sin perder un minuto :)

Haiku (I)

El haiku (también escrito hai-ku o jaiku) es un tipo de poesía tradicional japonesa. Sus poemas constan de tres versos, que siguen una estructura estable: 5 sílabas para el primero, 7 para el segundo, y otras 5 para el tercero. Un haiku se parece a una fotografía tomada en la calle: su finalidad principal es captar un instante de la belleza de este mundo, recrear un momento concreto en el que nos detenemos a observar algo hermoso. Para ello, el autor de un haiku (el haijin) debe limpiar su espíritu, mostrarse plenamente consciente de su entorno y mantener una actitud de profundo respeto hacia él.

Los hai-kai (considerada esta palabra como el plural de haiku) suelen abordar temas complejos, pero describiéndolos con una imagen sencilla o cotidiana que despierta la atención del poeta. Dado que los hai-kai suelen agruparse por estaciones del año, cada uno de ellos representará un estado de ánimo concreto, dependiendo de si nos hallamos en primavera (haru), verano (natsu), otoño (aki) o invierno (fuyu).

El rey indiscutible de esta forma de poesía es el japonés Matsuo Basho, para algunos el padre del haiku. Otra aportación interesante la realizó Masaoka Shiki, el poeta doliente, que aprovechó su convalecencia, aquejado de una enfermedad pulmonar, para escribir bellísimos poemas sobre el paisaje cambiante que observaba desde su ventana, relacionándolo con sus propias sensaciones.

viernes, 26 de marzo de 2010

Páginas salmón

Toda esta faramalla
me ahoga y me confunde.

Antes yo pensaba
que los tipos de interés
eran señores que conocían
algo importante que decirnos.

Que el producto interior bruto
era todo ese talento por explotar
que late en el centro
de nuestra alma.

Que un futuro era una ilusión,
una incertidumbre o una quimera;
nunca imaginé que también fuera
a cotizar en Bolsa.

Sinceramente,
creo que era más fácil
cuando no tenía que entender
las páginas color salmón
de los diarios de papel.

jueves, 25 de marzo de 2010

No es lo mío, pero aún así...

Lo mío no es la poesía
ni sus juegos de altos vuelos.
Lo mío no es escribir romances
ni rimar versos alejandrinos.
Lo mío es otro cantar:
una música sin compás,
sin enjundias ni milongas,
sin pulir ni desbastar.


La poesía es y debe ser un lenguaje simple para expresar emociones complejas.
Por este motivo, la poesía está y debe estar al alcance de cualquiera que desee escribirla o entenderla.
...¿No?

martes, 16 de marzo de 2010

Probando, probando...

A veces parece que tenemos la necesidad de probar cosas nuevas. En ciertas circunstancias, deseamos experimentar con aquello que todavía no hemos hecho, empezar con todo eso que siempre quisimos hacer pero que, por una u otra razón, dejamos aparcado para más adelante.

Hasta que, simplemente, decides que ha llegado el momento.

Y sencillamente tenía ganas de abrir mi blog y empezar a escribir en él. Vete a saber cuánto duran esas ganas...pero, de momento, sé bienvenidx.


P.D: "Purple haze / all in my brain/ lately things/ just don't seem the same /Acting funny/ but I don't know why/ excuse me/ while I kiss the sky..."--- Jimi Hendrix
 
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