Se me ha olvidado desgarrarme el ombligo antes de subir a la azotea de las miserias.
Se me ha olvidado tragarme una bocanada de viento para después gritar la rabia a pulmón lleno.
Se me ha olvidado desatarme los cordones del vértigo y escupir desde el alféizar del odio.
He venido aquí para decir adiós con la mano a la inocencia, para verla batir sus negras alas y perderse lejos.
Pero se me ha olvidado cómo.
Mis labios no paran de repetirme que ya se cansaron de abrevar en las alcantarillas, y el hambre me sabe a desgana. Lo único que quiero es lavarme las culpas y, si puedo, borrarme la inocencia impresa en la cara.
Quiero resbalarme, y aterrizar y que no me duela.
Cuando pienso en caer, se me hace la boca agua.
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ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=9YxKcBycmVg#!
Me encanta lo que escribes.
Un beso